Los hábitos saludables de un emprendedor
¿A veces piensas que no tienes los hábitos correctos?, ¿te comparas constantemente con las otras personas que tienen mejores costumbres que las tuyas?, ¿crees que no haces en tu día lo que realmente quieres? Quiero que pienses en tus hábitos diarios y si lo que haces es saludable para tu vida, si realmente te ayudan en tus jornadas laborales y a ser más eficiente en las tareas diarias.
¿Qué es un hábito saludable? Son todas aquellas conductas que tenemos en nuestra vida cotidiana y que ayudan positivamente a nuestro bienestar físico, mental y social. Son importantes ya que de ellas dependen nuestra forma de ver la vida y cómo actuamos frente a las situaciones que se nos presentan, es importante reconocer que cada una de estas actividades son las que conducen nuestro ritmo, y de ellas dependen alcanzar nuestros objetivos.
Cuando no somos capaces de balancear el tiempo que disponemos de forma equilibrada entre el trabajo, la familia, el ocio… etc, nuestra vida no fluye como debería. Es necesario entender que debemos organizar nuestras actividades y darle la prioridad que cada una merece. Cuando notes que no te estás sintiendo bien con lo que estás haciendo, da un paso atrás y pregúntate: ¿Qué me ha llevado aquí?
Debes analizar los motivos para así cambiar tu presente y evitar que estas confusiones se presenten en un futuro. Es por eso que la disciplina y la pasión deben estar en todos los ámbitos de tu vida, ser constante y consciente de que tu camino es diferente al de los demás y que debes adaptar tu rutina para empezar a hacer cambios que podrían quedarse contigo toda la vida.
Empezar no es fácil, pero con paciencia y mucha dedicación podrás adaptarte a los nuevos hábitos saludables que te propongas, debes proyectarte y pensar que en un futuro todas esas cosas, que por pequeñas que parezcan pueden cambiarte y ayudarte a ser cada vez mejor.
Todo esto depende de ti, de nadie más, es por eso que quiero compartirte algunos hábitos saludables:
- Madrugar no es una tortura: Puede ser complicado al principio, pero el día rinde más si comienzas con tu día desde temprano. Puedes utilizar esas horas “extra” para un café, leer, hacer ejercicio o incluso iniciar con el trabajo a primera hora.
- Planifica tu tiempo: Es bueno tener una agenda o un calendario donde organices lo que tienes planeado en tu semana y reservar cada bloque de tu tiempo para tareas específicas, esto nos hace tener claro el tiempo que tenemos disponible al día y no cargarnos con más cosas de la cuenta.
- Ejercicio y buena alimentación: Sabemos que a veces estás tan concentrado en tus objetivos que ignoras todo lo demás, incluyendo la salud. No se trata solo de conseguir el equilibrio entre trabajo, familia y tiempo personal, sino también de darle a tu cuerpo la energía que necesita a través del ejercicio y la alimentación correcta.
La alimentación juega un papel muy importante en cómo te sientes, en tu productividad y en tu capacidad de concentración e ir al gimnasio libera endorfinas, esto ayuda a estar más motivados y concentrados durante el resto del día.
- Ten clara tus prioridades y aprende a decir no: Cuando te saturas de tareas y compromisos que no van alineados a tus objetivos, además de estancarte pierdes tiempo. Es necesario escoger de manera consciente lo que se desea realmente y tener en cuenta que cada vez que dices sí a algo, estás diciendo no a otra cosa.
- Haz pequeños descansos entre tareas: Tener de 10 a 15 minutos para desconectarse y descansar de tus tareas te ayuda a “limpiar” tu mente para la siguienteactividad que tienes agendada. Te permite coger el impulso necesario y a terminar tus pendientes de manera correcta.
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