La anatomia de un emprendedor

La creencia popular nos dicta que para ser emprendedores debemos tener un gran capital o ser hijos de algún empresario exitoso o haber nacido con un potencial enorme para el emprendimiento. Pero lo que nos dicta la historia y los datos es algo completamente distinto a lo que nos imaginamos sobre como es el La anatomía de un emprendedor

Uno de los puntos claves que las personas deben de tener presente es que un emprendedor no nace, también debe formarse para serlo. Es bastante complejo decir que una persona nació para el emprendimiento, cuando emprender no solo es talento puro, es una combinación de disciplina, trabajo arduo, sacrificio y un sinfín de cualidades que juntas logran crear realmente al verdadero emprendedor exitoso, para ello vamos a conocer punto por punto cuáles son los componentes que se requieren para tener la anatomía del emprendedor.

Tolerancia a la frustración 

La anatomía de un emprendedor es entender que no seremos exitosos a la primera, es un mito generalizado que el emprendedor joven y sin estudios es el que logra los más altos reconocimientos. Pero esto es totalmente falso, realmente los mejores emprendedores llevan consigo miles y miles de fracasos a cuestas, tienen historias para contar sobre qué negocios comenzaron y les fue mal, han tenido infinidad de fracasos que los han nutrido de conocimiento y experiencia para continuar nuevas experiencias. Es por esto que debes tener tolerancia a la frustración, y entender que este camino lleva consigo grandes retos personales, que no cualquiera está preparado para vivirlos, que por eso ser un excelente emprendedor y sacar un negocio adelante necesita de una persona fuerte que entienda los fracasos como oportunidades de crecimiento.

Manejo de equipos

Un emprendedor no es un lobo solitario que se enfrenta a medio mundo y hace todo lo necesario por sacar su idea a flote, necesita un equipo, una manada, un grupo de personas que compartan la visión global o el propósito de la empresa, para ayudar a crecer más el negocio. Por lo tanto, es necesario que la persona tenga la capacidad de liderar personas y saber cómo trabajar con ellas, dado que no solo se trata de saber trabajar en equipo, que es un aspecto mínimo, también es saber explotar sus capacidades y corregir los aspectos a mejorar. Un verdadero emprendedor conoce cuales son los puntos fuertes de su equipo para que tengan siempre sus capacidades en alto, además de analizar los puntos débiles que deben corregir. Sin esta habilidad realmente la empresa no tendría una visión clara y no trabajaría conjuntamente para alcanzar los objetivos propuestos.

Capacidad de adaptación

No siempre vamos a ir por buen camino y eso es normal que suceda, pero no es normal que quieras ir por dónde no hay buenas posibilidades empresariales, debes tener la anatomía de un emprendedor, la capacidad adaptativa para todas las situaciones que te encuentres en el camino. De esta manera lograrás conseguir mejores resultados en tus emprendimientos y no perderás el rumbo de tus metas. Además, a menudo esto sucede mucho en el mundo empresarial, cuando un emprendedor está creando un modelo de negocio y con el transcurso del tiempo se da cuenta que realmente lo que querían las personas es otra cosa totalmente distinta a lo planteado. Incluso esta capacidad adaptativa te servirá mucho para entender el contexto global, como ejemplo podemos ver el caso de Blockbuster y Netflix, siendo la primera empresa una de las marcas más grandes y consolidadas en su nicho de mercado, pero que perdió todo su vigor por no adaptarse al contexto de la época.

Resolución de conflictos

Por último, la vida del emprendedor es resolver problemas día a día, por eso quien no tenga la capacidad de afrontar estos problemas tendrá serias dificultades para sacar adelante sus ideas pues no tendrá ningún día fácil o sin complicaciones, siempre deberá estar en constante movimiento y estos movimientos traen consigo dificultades que deberá resolver, por tanto tener una mente entrenada y educada en la resolución de conflictos va permitir un crecimiento mucho más constante de su emprendimiento para tener una verdadera anatomía del emprendedor

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