El fracaso es la clave del éxito, lo juro.
¿Recuerdas la primera vez que no funcionó y lo dejaste a un lado? Quiero que pienses en todas las veces que dijiste: No puedo, no soy capaz, es demasiado grande para mí, nadie me va a creer, no va a funcionar.
Es un error pensar que nadie fracasa o incluso que las personas más exitosas nunca fracasaron, porque no es el fracaso, es la actitud hacia al fracaso. Usualmente las personas de éxito se caracterizan por su fuerza de voluntad para volver a intentarlo; pero no es suficiente con la voluntad: el éxito real radica en normalizar los errores para generar grandes alternativas y soluciones. Si te das cuenta, esos individuos son conscientes de que no funcionó pero no se preguntan todo el tiempo el por qué, al contrario, son todos aquellos que piensan en el cómo y de qué manera.
El fracaso puede agobiarte, ultrajarte y hasta abrumarte, sentirás que nada de lo que has hecho tiene sentido. Pero fracasar es justamente buscar la manera de volverlo a intentar hasta fallar de nuevo, y te lo juro, vas a fallar de nuevo. Esto no quiere decir que no debas esforzarte lo suficiente o que solamente debas esperar el fracaso, no, rotundamente no; hay que hacerlo, y hacerlo con todo y error. Pero si nunca has cometido un error, significa solo una cosa y es que nunca lo has intentado, y eso es peor. Toma el fracaso como un impulso, como gasolina extra en un cohete.
Estos son algunos ejemplos de grandes líderes que fracasaron en el camino al éxito:
1. Walt Disney. Trabajaba en un periódico en el que fue despedido por “falta de imaginación y de buenas ideas”. Alcanzó el éxito al estrenar su primera película, Blancanieves, y desde entonces su carrera sólo pudo ir hacia arriba.
2. Stephen King. Su primera obra, Carrie, no fue de su agrado, la tiró directamente a la basura. Su esposa fue quien recuperó la obra y consiguió que llegara a la luz. Sus obras han vendido varios millones de copias.
3. Thomas Alva Edison. Para lograr lo que ha conseguido ha tenido una gran cantidad de intentos fallidos y pruebas. Para inventar la bombilla tuvo que hacer más de mil intentos, tantos que sus discípulos le preguntaron si no se desanimaba ante tantos fracasos. Les dijo ¿Fracasos? No sé de qué me hablas; en cada descubrimiento me enteré de un motivo por el cual una bombilla no funciona. Ahora ya sé mil maneras de no hacer una bombilla.
Te compartimos 5 claves para que las utilices cuando sientas que las cosas no van bien y así, puedas utilizar el fracaso como un motor para conseguir todo lo que has soñado.
1. Asume que con el tiempo el fracaso puede llegar tarde o temprano, pero no lo tomes a mal, no será el fin de todo, puede ser un gran comienzo.
2. Aprende de tus errores, definitivamente sin ellos no hay crecimiento. Quien niega el fracaso pierde una gran oportunidad de intentarlo nuevamente.
3. Cuando las cosas no van bien, suele ser una señal de que hay que cambiar el plan. No hay que abandonar, hay que intentar hasta conseguirlo. El fracaso suele ser uno de los motores de cambio más poderosos.
4. Cuando obtengas un triunfo sigue trabajando duro, en cualquier momento puedes fracasar y debes estar preparado para ello, ningún logro se mantiene por sí solo así que no temas pero nunca bajes la guardia.
5. Mantén actitud positiva y concentra todos tus esfuerzos en superar los obstáculos, resolver las incógnitas, vencer los imprevistos, y sobrepasar los problemas. Enfréntate a todo con optimismo y energía, y cuando creas que falla el plan piensa en los otros caminos que aún no has explorado. Recuerda que ante todo es más importante tener el deseo de triunfar.
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