NUNCA LO OLVIDES: ERES LO QUE COMES

NUNCA LO OLVIDES: ERES LO QUE COMES

¿Crees que tu energía no es suficiente?, ¿te agotas con facilidad durante tu jornada?, ¿subes y bajas constantemente de peso? Ten presente que cuando emprendes, tu ritmo de vida cambia, todos los hábitos que tenías normalmente se desordenan y a veces pierdes el control. Uno de estos hábitos es la alimentación, para nadie es un secreto que es uno de los factores que se ve más afectado por el estrés y la ansiedad y lo dejamos de lado sin pensar en las consecuencias que puede traer para la salud de nuestro cuerpo y mente.


Los emprendedores viven jornadas de trabajo que parecen una maratón, el estrés, las reuniones tensas, manejar nuevos clientes… Miles de tensiones que les pueden provocar insomnio y un ritmo de vida acelerado que pueden perjudicar su vida. Niveles más altos de productividad, felicidad o motivación son algunas de las cosas que tú mismo vas a poder conseguir con una buena y sana alimentación. 

 

Ponte a pensar ¿Cuándo fue la última vez que invertiste en tu bienestar? Ya es hora de que seas consciente de la importancia que tiene la alimentación saludable en el trabajo, para ti y para tu negocio. Sabemos lo importante que es invertir bien en nuestro negocio. Sin embargo, cuando llega la hora de la verdad, nos olvidamos de la inversión más importante que podemos hacer: nosotros mismos. La excusa que siempre tenemos es “no tengo tiempo” cuando realmente lo que debemos hacer es organizarnos.


Estas son algunas claves que son esenciales para tener una excelente alimentación:

1. Desayuna bien: Hay que evitar ciertos hábitos que no son buenos para la productividad, por ejemplo, tener la rutina de no desayunar, Los alimentos que se ingieren por la mañana es nuestra primera fuente de energía después de un largo período de ayuno. Además no hacerlo puede traer consecuencias como: sentirte sin energía, aumentar tus niveles de glucosa, sentir más hambre durante el día, sufrir alteraciones emocionales, tu sistema inmunitario se debilita, entre otras.

2. No comas tus comidas principales trabajando: Otra práctica negativa es comer delante del computador, porque se mastica menos y se come más rápido. Sus efectos pueden ser peores digestiones y que ingieras más comida de lo necesario, además de no disfrutar de lo que estás comiendo.

3. Menos café y nada de alcohol: Es conveniente que reduzcas al máximo las bebidas estimulantes como el café, que aumenta la ansiedad, y el alcohol, que disminuye la atención en tu trabajo. 

4. Come frutas y vegetales: Presta atención a las frutas y vegetales, serán tus compañeros de viaje para mejorar el rendimiento laboral, porque contienen la mayor fuente de antioxidantes y ayudan a combatir el estrés

5. Evita los alimentos muy procesados: Los productos pre-envasados y pre-cocinados son rápidos y vienen muy bien para preparar cualquier comida, pero a la larga terminan pasando factura a nuestro organismo. Se sabe que estos alimentos tienen conservantes que pueden afectar nuestro organismo.

6. Prepara tu propia comida: Preparar tú mismo la comida en casa te ahorrará tiempo y dinero, además de permitirte elegir aquellos ingredientes que mejor sienten a tu estómago. Cuando comas fuera o pidas domicilio, trata de buscar lugares y platos que incluyan verduras y buenas fuentes de proteína.

7. Toma mucha agua: El agua es el componente químico principal del cuerpo y representa aproximadamente del 50 % al 70 % del peso corporal. Tu cuerpo depende del agua para sobrevivir. Cada célula, tejido y órgano del cuerpo necesita agua para funcionar correctamente.

8. Evita el azúcar: El azúcar provoca inestabilidad emocional, además de ser el factor para la obesidad y diabetes ya que el exceso del azúcar consumido se almacena en forma de grasa en nuestro organismo. 

Recuérdalo siempre, somos lo que comemos.


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