No es lo mismo estar ocupado, que ser productivo
¿Has analizado tus pendientes diarios con el resultado que obtienes?, ¿crees que tu esfuerzo en ocasiones no es suficiente?, ¿piensas que no eres una persona productiva? En definitiva, la productividad es un hábito que no se adquiere de la noche a la mañana, necesita tiempo, dedicación y sobretodo disciplina, ser productivo es una forma de vida que no solo te traerá orden, sino grandes logros que nos acercarán al éxito.
La productividad se define como la cantidad de trabajo que un individuo puede sacar adelante en un periodo de tiempo, esta definición es muy amplia para lo que implica ser productivo para un emprendedor. Ser productivo no significa trabajar mucho y hacer muchas tareas al mismo tiempo, ser productivo significa que lo que estás haciendo te acerca, de la forma más efectiva posible, a cumplir tu objetivo. Para ser productivo se necesita esfuerzo e invertir tiempo… pero si no consigues las ganancias suficientes que esperas con tu negocio es que algo estás haciendo mal. Lo importante cuando se es emprendedor no es el esfuerzo, lo importante es maximizar los resultados de dicho esfuerzo.
Es claro que el recurso que tenemos es el tiempo. Se necesita tiempo para investigar, tiempo para aprender, tiempo para capacitarse, tiempo para desarrollar, tiempo para vender, tiempo para todo y a veces no son suficientes incluso las horas de un día, por eso se debe gestionar de la mejor manera, para así trabajar de manera inteligente y consciente, lo cual es mejor que trabajar mucho sin llegar a nada.
En la productividad es necesario tener fuerza de voluntad para evadir las distracciones. En el momento en que inicies una tarea, debes alejar lo que no te permita mantenerte concentrado: mensajes de texto, redes sociales, juegos e incluso tu propia música. Debes tener espacios para descansar y dispersarte, pero intenta que tus espacios productivos sean sagrados y sin interrupciones.
Además de cumplir con los objetivos y dar lo que puedes, debemos ser conscientes que se puede dar de más, esa milla extra, ese último esfuerzo es el que puede cambiar radicalmente el resultado. Es en ese momento en que nos damos cuenta de nuestro potencial y que cada vez siempre podemos dar más, mucho más.
Depende de ti ser realmente productivo, es por eso que quiero compartirte algunas formas de trabajar inteligentemente:
- Planifica tu jornada: Organiza tus tareas en una agenda, así puedes tener una visión global de tus pendientes, esto te permitirá priorizar con certeza y avanzar en lo realmente importante
- Ten claro tus objetivos: Alinea toda tu actividad entorno a tus objetivos, toma todas tus decisiones en función de ellos. No seas cortoplacista. Si descubres que algo que estás haciendo no te acerca a lo que quieres haz algo diferente. No hay nada más improductivo que invertir mucho tiempo en algo que no te conduce a ninguna parte.
- Piensa dos veces, hasta tres antes de actuar: Cada vez que vayas a dedicar tiempo a algo piensa dos veces ¿realmente esto va a ayudar a mi negocio? y ¿merece la pena?.
- No todo lo puedes hacer solo: Aprende a delegar, cada persona tiene sus talentos y se es eficiente en diferentes áreas, concéntrate en lo que eres realmente bueno, y aprende a soltar tareas que te quitan mucho tiempo y que sabes que otros pueden ejecutar de mejor manera.
- Un tema a la vez: Si crees que ser multitareas es una ventaja, estás equivocado. La correcta planificación de tus actividades y desarrollar las tareas más difíciles te permitirá, optimizar el tiempo y no dejar tareas empezadas.
Dejar un comentario